El Covid-19, sin duda, ha sido también un acelerador del lado más humano de las personas
Y por eso en estos momentos hemos de apostar por cuidar aún más a el talento, potenciando la comunicación y un liderazgo responsable y consciente.
¿Que nos está enseñando el confinamiento?
Después de estos casi dos meses de confinamiento hemos descubierto los aspectos positivos de esta pandemia. La ruptura de patrones, de rutinas cotidianas, de más de 60 días fuera de nuestra zona de confort.
Más de sesenta días, para probar cosas nuevas (todas esas cosas para las que antes no tenías tiempo), para explorar nuevos horizontes, para auto-conocerse mejor, experimentar sensaciones desconocidas, para Zoombarse mañana, tarde y noche, o sea sacarle chispas al Zoom, hacer webinars, contracción de Web+seminar) preparar tu casa para las videoconferencias, pedir cosas On line, hacer dos cursos de control mental y mindfulness, uno de creatividad y otro de bigdata … Todo eso es Innovar, desarrollar la actitud y el adn del innovador.
Millones de personas en el mundo están experimentando desde hace meses uno de los mayores experimentos de desarrollo personal de la historia.
Pasar tanto tiempo encerrado en el hogar invita a invertir la mirada y fijarnos en nosotros mismos, cuestionándonos los aspectos fundamentales de nuestra vida.
Por tanto, son al menos tres los aspectos fundamentales que debemos tener en cuenta para poder adaptarnos al futuro más próximo:
- Constante formación y aprendizaje: en un mundo donde los cambios son constantes, sólo una persona que viva desde el aprender será capaz de adaptarse a las nuevas situaciones para poder seguir aportando valor con su trabajo.
- Vivir con propósito: las personas que descubran su sentido más profundo serán aquellas que dedicarán su vida a trabajar en lo que aman y haciéndolo al servicio de los demás. Estas personas gozarán de mayor capacidad para alcanzar el éxito personal y profesional (íntimamente ligados).
- Talento: quien conoce su talento y lo pone al servicio de los demás tiene la capacidad de aportar valor al mercado de una manera auténtica y sin esfuerzo. Estas personas tendrán más posibilidades de ser reconocidas y remuneradas por su trabajo.
