Ante nosotros, se abre la posibilidad de impulsar la transformación de las organizaciones en nuevos modelos de negocio con continuidad y basados en propósitos beneficiosos para la sociedad.
En este momento crítico para nuestra economía, adoptar un modelo disruptivo puede garantizar la supervivencia de nuestro modelo de negocio
Hemos entrado en una espiral de lanzamientos de “lo nuevo por lo nuevo”, buscando más el sorprender que el aporte de valor real.
El escaso valor que tiene la innovación incremental en el mercado está provocando que el foco de la industria y los servicios se centre en la innovación disruptiva;
convirtiéndose realmente en el primer nivel de innovación y considerando la innovación continua como único proceso de mejora.
En este contexto, cuando apenas las empresas empiezan a entender los procesos de disrupción, éstos se han visto afectados de forma abrupta por la pandemia del coronavirus; donde a la dificultad intrínseca de la disrupción se le añade la innovación de lo improbable, de lo desconocido, iniciándose un proceso de refundación de valores del que somos incapaces de calibrar su alcance.
Ana Sánchez
Experta en Transformación y Gestión del cambio
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