Tienen que aprovechar las herramientas más innovadoras e inspirarse en las nuevas maneras de pensar para maximizar las oportunidades que surjan. Los líderes de hoy deben mantener los negocios funcionando y a la vez prepararse para un futuro diferente e incierto.
Cambiar el modo de hacer las cosas puede causar fricciones. Puede impactar en la toma de decisiones, dificultar el progreso y desmotivar a las personas. Así que es más importante que nunca que todo buen líder sea capaz de fomentar unos comportamientos adecuados.
Lo positivo es que los atributos fundamentales de cualquier líder digital no anulan por completo los de todo líder eficaz. De ahí la regla del 80/20. Es decir, el 80% de las competencias y cualidades que siempre han hecho de un directivo un líder eficaz siguen siendo las mismas. Y en el 20% restante están aquellas capacidades que antes no eran tan necesarias, pero que ahora son fundamentales para los líderes modernos y futuros.
80%: CUALIDADES INHERENTES
Una valiosa combinación de brillantez, adaptabilidad, perseverancia e impulso son las cualidades propias y la base sólida de cualquier líder eficaz. Con estos atributos, el éxito futuro está garantizado.
Adaptabilidad: Sentirse cómodo frente a la ambigüedad, la complejidad y la incertidumbre.
Impulso: Tener la pasión, el anhelo y la energía para lograr el éxito.
Perseverancia: Tener resiliencia, determinación y fortaleza.
Brillantez: Ser intelectualmente curioso y astuto, con ganas de aprender siempre.
Capacidad de aprendizaje y curiosidad: En un mundo en el que las cosas cambian rápida y frecuentemente, las nuevas competencias
emergen tan rápidamente como otras se vuelven obsoletas. Lo que sabes hoy es menos importante que lo que puedas aprender. Los líderes necesitan convertirse en ejemplos para los demás, valiéndose de experiencias diversas, puntos de vista distintos y manteniéndose abiertos a ideas innovadoras.
Conocimientos tecnológicos y experiencia: Los líderes de hoy también deben saber qué conocimientos tecnológicos se requieren para poder transformar sus empresas con eficacia. Deben rodearse de expertos y dedicar tiempo a estar informados sobre las últimas tendencias, retos y
Todo líder digital necesita contar con la base sólida que le proporcionan las competencias de liderazgo tradicionales y, a su vez, ha de estar demostrando sistemáticamente el otro 20%. Debe poder Liberar el Talento, Atreverse a liderar y Acelerar el rendimiento. Se pueden mejorar las capacidades de los líderes actuales y empleados con potencial, o también ampliar dichas capacidades incorporando a la empresa a líderes digitales procedentes de otros negocios que ya estén más avanzados en su proceso de transformación. de la empresa y también apoyan la colaboración interdepartamental.
Atreverse a liderar: Se espera que los mandos intermedios sean capaces de estimular el cambio, pero a menudo se ven atrapados entre unos objetivos corporativos ambiciosos y unos procesos nadan óptimos. Impulsar a estos managers para fomentar la innovación, asumir riesgos y gestionar decisiones valientes es vital para lograr una transformación eficaz.
Para liderar en la era Digital los líderes empresariales necesitan combinar lo mejor de las inteligencias humana y artificial para crear una empresa inclusiva, tecnológica y con visión de futuro. Las organizaciones en todas las fases del proceso de transformación necesitarán identificar, formar y desarrollar a su Talento actual y futuros líderes, para potenciar lo que las personas pueden conseguir en un mundo digital. Los líderes que impulsen una estrategia organizacional, afiancen la cultura corporativa y ofrezcan una visión clara y una hoja de ruta para las personas, identificando, formando y desarrollando a los futuros y actuales líderes, transformarán con éxito sus organizaciones.
Los líderes de la era Digital deben fomentar la cultura de la innovación y de la experimentación, establecidas dentro de parámetros claros, y deben aprender rápido. Tienen que estar preparados para rectificar el rumbo rápidamente y aprovechar al máximo las oportunidades. Han de romper los muros interdepartamentales y fomentar la colaboración continua y el intercambio de información. Y lo que es más importante, deben luchar contra la escasez de competencias demandadas, atraer el talento de maneras más variadas que antes, y defender una visión más amplia de la organización y la capacidad de aprendizaje del
talento para que pueda mejorar rápidamente sus cualificaciones y reciclarse.
Ana Sánchez
Experta en Transformación y Gestión del cambio
Mentoring | Formación | Ponencias